Carnicocina: una historia de sabor
Tradición de generación en generación.
Nuestro origen se remonta a 1910, cuando Eusebio Rubio fundó una de las mejores ganaderías del alto Tajo. Más tarde, su hijo Timoteo Rubio inauguró en 1952 su primera carnicería en el Mercado de Atarazanas de Málaga y, en 1964, se introdujo en el mundo de la distribución de carnes frescas. Somos la tercera generación de ganaderos y la segunda como distribuidores de carnes jamones, chacinas y maestros carniceros.
A lo largo de los años, hemos construido una sólida reputación en la comunidad como la carnicería de confianza. Valoramos la lealtad de nuestros clientes y nos esforzamos por superar sus expectativas en cada visita.
Nuestros inicios
Carnicocina en fechas
Tras la experiencia de su padre y su tío como mayoristas y ganaderos, inculcaron a Timoteo Rubio el negocio familiar desde los 13 años. Siendo como un juego para este, aprendió un oficio que a día de hoy se ha convertido en su profesión y lo ha elevado hasta conseguir obtener, por méritos propios, conservar la carnicería que fundaron sus referentes, llevando así más de 30 años dedicados a esta profesión.
Unos años más tarde decidió ampliar sus negocios junto con sus hermanos Félix y Antonio, abriendo la que hoy en día sigue en pie, la carnicería más exquisita de toda la zona, ubicada en Av. San Sebastián, 3, Málaga.
El hijo de Eusebio quiso que su hijo Timoteo Rubio (padre) aprendiese el oficio enseguida. Cuando este creció se mudo a Málaga, empezó su labor de carnicero en 1952 con un puesto en el Mercado Central.
Esta historia comienza con Eusebio Rubio (abuelo), nacido en 1887, descendiente de una familia de labriegos y ganaderos, teniendo el mercado de ganado de la comarca frente a su hogar, empezó con su labor de elaboración y venta de carne. Marcando así el futuro de nuestros maestros carniceros.